Anécdotas, creo que son la mejor parte de las carreras, todos vivimos miles de ellas y hay que reconocer que los corredores no somos gente normal, algunos mas que otros, no vivimos una viuda normal, no tenemos horarios como la gente comun, no viajamos una vez al año, no hacemos algo extremo solo en vacaciones, es un estilo de vida y eso de andar en moto muchas veces a la semana eleva la adrenalina al punto de llegar a hacer cosas locas, como si fueran algo normal, en lo personal tengo cosas que me avergüenzo y otras que prefiero no recordar, a veces mis amigos las cuentan delante de mis hijos y me hacen sentir un loco, bueno, puede ser jaja
Bocha Verdasco entre otros, no se cansa de contar mis locuras de adolescente, después de todo el fue el primero que me vio andar y siempre lo recuerda, tengo algunas que son muy cómicas, como todos, porque en este ir y venir, pasan tantas cosas que a veces la gente que vive una vida normal, con un trabajo normal y sale de shopping los finde o su diversión es que lleguen los viernes y sábados para salir a la noche no las cree, el que no vivió así, de acá para allá todo el tiempo, todas las semanas, muchas veces creen que les mentís o exageras, yo trato de no contarlas, pero mis amigos no y realmente te divierten mucho, recién recordábamos una anécdota que no recomiendo, pero si la quiero compartir, se que estas cosas no se hacen, no recomiendo a nadie repetir ningún tipo de estos actos, si les gusta seguiremos con las anécdotas propias y de otros pilotos o mecánicos, Resumida, ahí va esta.
Volando medanos con mi CR 250, la verdadera escopeta
A principio de los 90 la Traffic era el vehículo que la mayoría usábamos, después todos nos empezamos a comprar 4×4, los de Capital no se para que, pero la mía vivía en los medanos y a veces adentro del agua jaja
Carlos Demetrio, Runcho en la actualidad
Esto pasó en los 90 con Runcho, un amigo de San Clemente en la Traffic 0 kilómetro, que no se destacaba por su velocidad y yo ya me había cansado de manejar mientras el iba acostado en un colchón, entonces le dije que manejara y me dijo que en un rato, oK, pasó un rato y le dije que manejara y me dijo si, en un rato y entonces me levante del asiento del cnductor, iriamos a unos 110 kph, la puse en punto muerto y me acosté al lado de el, la velocidad con la que se levantó y agarró el volante, nunca la había visto ni la volví a ver, creo que ni el mismo Flash podría haberlo hecho más rápido, mientras me reía y me iba quedando dormido lo escuchaba que iba diciendo cosas acerca de mi salud mental, pero yo ya estaba acostado y tranquilo, con el mismo, tengo más jaja
Runcho en el 2008 o por ahí
