[dropcap]M[/dropcap]ariano Petto era una persona especial los que lo vimos correr podemos decir que hubo pocos en Argentina con tanta técnica, era realmente un lujo verlo correr, deleitaba la vista, su paso por las pistas nunca pasaba desapercibido, ganara o no se llevaba la atención en una época dónde había más de 20 pilotos que llamaban la atención.
Su accidente dejó en claro las condiciones en las que se corría y aún se corre, en Mxargentina.com.ar hicimos una nota dónde el me pidió que quería contar su accidente y lo que vino después, un día me llamó y me dijo Milton como estas? quiero contarte y que publiques como fueron las cosas para que la gente lo sepa, ni siquiera me dio tiempo a saludarlo, no voy a hacer una novela porque no es nuestro estilo, pero lo cuento porque poco se aprendió después de eso, los pilotos siguieron corriendo, las cosas siguieron iguales, nada cambió…
Las anécdotas que tuvimos juntos, muchos años después de su accidente, en mi casa o por la playa me las reservo con alegría, aunque hoy me pongan triste, sólo voy a contar una que me marcó mucho, para que la gente comprenda como afectamos la vida de otras personas.
La primera vez que vino a mi casa, lo trajo Daniel Perret si sos del ambiente del Motocross sabrás que todos lo conocen como El Feo, sino te lo cuento… la segunda o tercera vez que vino a pasar unos días de verano a casa mi hijo tendría unos 12 o 13 años , no se bien, pero Stefano, cruzó corriendo la calle y lo abrazó fuerte, Mariano estaba en su silla y se puso a llorar, le pregunté que le pasaba y me respondió Desde que me accidenté, nunca nadie me abrazó ahí comprendí lo que el sentía, Mariano como todos las personas con problemas fisicos, economicos, mentales, anímicos, laborales o lo que sea, padecía el peor de los problemas, la indiferencia de las personas, algo clásico de nuestra sociedad. Eso fue lo mas doloroso para el, ni siquiera el hecho de estar en una silla de por vida, lo afectó tanto como el abandono y los desengaños que tuvo, carreras a beneficio que no le llegó la plata, cosas que donaron para el y se vendieron pero nunca se enteró etc, amigos que desaparecieron, novia que se alejó etc, la vida debe continuar, pero hay gente mas fuerte y gente que sufre más, Mariano era fuerte, pero estaba deprimido y sin esperanzas por el trato de la gente, eso era lo que siempre decía.
No quiero hacer algo novelero de esta nota ni nada de eso, fueron muy pocos los que estuvieron cerca de Mariano o hablaban por telefono o le tenían la paciencia para cuando podía escribir por internet, a todos ellos Mariano los recordará desde dónde esté, el mejor homenaje que se me ocurre es que los pilotos sigan peleando por tener más y mejor asistencia en las carreras, una buena cobertura médica, con médicos especializados y ambulancias preparadas para lo peor, porque en las carreras lo peor suele ocurrir, aunque hagan los saltos más chicos, no se ponga la cuarta nunca, no haya whoops, nko pasen los 40 kph, los accidentes pasan y aunque a Mariano nadie le va a devolver toda la vida que perdió desde los 18 años, lo único que se puede hacer por todos los marianos que hay, es seguir pidiendo mejor asistencia médica, porque quizás Mariano no hubiera estado tan mal si no hubiera pasado todo lo que empezó a vivir desde un segundo después de accidentarse. Los homenajes, las colectas y todo eso es como querer parar un Huracán con un ventilador, no sirven de nada, la vida se perdió y Mariano ya no está.
Si le pudiera decir algo, sería Mariano ya no te esperaré en verano para ir a la playa, pero deseo que ahora puedas ser feliz para siempre, es el deseo de todos los que te quisieron, yo sólo tengo la suerte de tener esta página para expresarlo, pero todos sienten lo mismo.
Te queremos mucho y un día ya todos nos juntaremos, todo pasa, hasta la vida